Nuestra Historia

En el corazón de la República Dominicana, en el kilómetro 17 de las Américas, floreció en 2008 una organización que cambiaría vidas: la Fundación Alimentando un Niño. Esta institución, una organización no gubernamental (ONG), fue concebida con un propósito noble y un compromiso incansable.

El visionario detrás de esta iniciativa fue Don Rogelio de la Cruz, quien comenzó con un modesto proyecto educativo. Utilizando un local proporcionado generosamente por la Iglesia Evangélica, se embarcó en un viaje para marcar la diferencia en la comunidad local. Su enfoque inicial fue la educación, una semilla que crecería y florecería.

A medida que los días se convertían en años, la Fundación Alimentando un Niño presenció un fenómeno alentador: un crecimiento constante en la asistencia de niños, niñas y adolescentes. Este aumento en la demanda llevó a la organización a una reflexión profunda. Reconociendo la necesidad apremiante de ampliar su alcance y mejorar la calidad de sus intervenciones, se comprometieron aún más en su misión.